Salimos del hotel a las 6 y media a la salida encontramos al jovencito de ayer que nos vendio en la manana pan de dulce, creo que nos estaba esperando y le compramos, salimos rumbo al bus park es donde se reunen los camiones que llevan solamente turistas, nuestro camion esta un poco menos lujoso que los otros, pero se defiende, lo interesante que es el primero que no nos cobra por el traslado de las bicicletas, Hector como siempre sube a supervizar y a acomodarlas, siempre se trepa. Tomamo jugo natural de esos de naranja con pina que venden por todos lados y emprendimos el viaje a Katmandu, paramos a desayunar a un restaurante con un mirador muy bello, despues a comer a otro sitio con otro lindo paisaje, me gusto ver mucho la altura que tienen los bambus y como se entretejen dando una linda sombra, el sonido del agua del rio que atravieza por aqui, y por fin Katmandu, se vislumbra una ciudad muy moderna y tranquila como salida de un de cuento, pero al ir acercandonos a la ciudad , que trafico, dios mio, (aqui buda) es extremo, sin exagerar, multitudes esperando, policias tan tranquilos, creo que ni ellos mismos saben para donde voltear, esto si es un caos, al llegar nos instalamos en el primer hotel que nos recomendaron y a salir a checar lo del regreso a Delhi: todo hecho a bagar con las bicis a reconocer los alredredores , pero es nefasto el trafico, no sabes si de gente, motos, bicis, autos, es impresionanteeeeeee, decidimos dejar la bicis y salir a caminar.
Bendiciones Vero.
Bendiciones Vero.
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