viernes, 19 de octubre de 2007

Delhi al aeropuerto

Saber que es tu ultimo dia, te despiertas temprano, como si fuera un examen final, te da imsomnio, y empiezas a marcar tus momentos, quieres aprovechar hasta el ultimo instante, pero no quieres despertar al vecino, los minutos pasan y un sonido extraño te alerta, enciendes la luz el sonido se va y siguen los minutos, y ya casi al sonar el despertador, un ratón brinca casi en tu cabeza, ohhh un grito de mujer asustada y agradeces al raton por haber despertado al vecino. (hasta el ratón fue perfecto)

Inicia la visita a lo desconocido aprovechando las calles que tal vez nunca volveran a ver tus ojos,
el sonido tan aguerrido de los motores, las mujeres sexis y trabajadoras, los hombres con enaguas y turbantes, los niños que decir solo tratan de ser felices, y los animales, disfrutado de la compañía humana.

La bici te lleva y la gente te enreda en esta ciudad, te hace cabalgar por donde puedas y en este viaje te encuentras cosas, disfrutamos el mercado de vegetales, este era nice porque tenia las coliflores mas grandes que habia visto en la India, toda la verdura mejorada, los marchantes insistentes en que les compres y otros quieren salir en la foto, el olor rico , huele a tierra y sabe a tierra, porque la verdura esta recien cosechada y aqui creo que el 9o y tantos % no lava la verdura, yo comi mas de una vez con piedritas que tronaban en mi boca, siempre me salia en esos ricos empanizados de toda clase de vegetales que venden.
Llegamos a el fuerte por segunda ocasion, me toco custodiar a regina y niku Héctor entro por las bicis que habiamos encargado muchos dias antes, me toco ver vender a los coqueros, los que venden barbas con bigote integrado, para que los hombres pasen desapercibidos por esta ciudad, policias entregados a su labor y gente , gente entrando y saliendo de este fuerte.

De aqui el regreso, intentandolo sin GPS y con GPS tambien nos desviamos, mas bien nos perdimos, pero fuimos a dar a un bello parque se veia lindo, las ganas de ir al baño y la curiosidad por conocer el lugar nos mostro el sitio donde esta una mecha encendida rindiendo tributo a un tal Gandhi bueno aquí lo cremaron, vale la pena entrar a ver este sitio que en sus paredes lleva palabras sabias de este amigo.

El relog avanza y quieres que este dia sea el dia fuera del tiempo, asi regresamos para la partida emprendiendo el viaje mas cargado del camino, mi bici iva muy cargada sentia que perdia el equilibrio y se me iva a romper, pero ya después al agarrar el paso, que delicia, paramos a preguntar si ivamos bien hacia el aeropuerto y disfrutamos la ultima paleta de chocolate, chocolate.

En el aeropuerto desarmamos las bicis junto a unos policias, que hoy aprendieron supieron , que hay bicis que en menos de un minuto le puedes sacar la llantas por completo , que en menos de una hora la puedes meter a una bolsa y llavarla como una maleta.

Bendiciones Vero

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